En el marco del proyecto Danta de Montaña x Siempre en Colombia, parte del trabajo que realizamos se enfoca en la recopilación y análisis de información colectada en años pasados por grupos de monitoreo comunitario, mediante cámaras infrarrojas en el sur del departamento del Huila. Dicho trabajo es en cierto sentido una especie de arqueología de datos, donde lo primero que tratamos de hacer es organizar las imágenes colectadas por fechas y determinar su lugar de colección.
Desafortunadamente, el trabajo realizado en el pasado no empleó un método de colecta estandarizado que nos permita ahora hacer análisis estadísticos robustos. Sin embargo, seguimos explorando los bancos de imágenes tratando de destilar información valiosa que de seguro existe allí.
Recientemente mientras clasificabamos imagenes de 2013, nos causó curiosidad entre las decenas de imágenes de la danta de montaña, la aparición de una imagen de oso andino (Tremarctos ornatus), la cual estaba antecedida por la de una danta que, al cruzar frente a la cámara, parecía un poco agitada y marchando a toda prisa. Al analizar la fecha y hora de estos registros observamos que el oso pasó frente a la cámara apenas un minuto después de la danta, mostrando también cierta prisa. El análisis de cuatro imágenes que registraron la situación, puede sugerir que la danta estaba huyendo del oso andino.
Lo interesante de este registro es que a principios del 2014, en la misma zona y apenas dos meses después, investigadores universitarios registraron el caso de un posible ataque de oso andino sobre una danta de montaña. El suceso fue de hecho reportado en el boletin de noticias del Grupo Especialista de Tapires (TSG).
Estos hallazgos pueden sugerir que los osos andinos persiguen activamente a las dantas de montaña, lo cual puede tener importantes implicaciones ecológicas, ya que en áreas donde hay abundancia de osos, las dantas de montaña podrían ser ahuyentadas.
Esta situación de hecho parece ser lo que ocurre en algunas áreas del corredor biológico Guácharos-Puracé, ya que en algunos casos los grupos de monitoreo comunitario, reportan que sólo se han registrado osos andinos y ninguna danta de montaña en sus sitios de muestreo.
La interacción negativa entre dantas y osos debería por lo tanto ser tenida en cuenta a la hora de definir acciones de manejo de poblaciones de la danta de montaña, ya que a pesar de que el área de manejo propuesta como santuario de la especie se observa como un bloque compacto de bosque, podría realmente presentar discontinuidades no evidentes cuando se analiza la conectividad estructural del paisaje. En este sentido, la presencia del oso andino podría interferir en la conectividad funcional de poblaciones de danta de montaña, cuanto esta última evita áreas con alta densidad de osos andinos.
Como parte de nuestra iniciativa venimos explorando temas de investigación que directamente nos respondan preguntas que nos permitan orientar las acciones de manejo a implementar en el santuario de la danta de montaña en el Macizo Colombiano. La evaluación del efecto de la presencia de una especie antagonista de la danta de montaña sobre sus desplazamientos y ocupación del territorio, es de suma importancia para el manejo y conservación de la especie en la zona.
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