Un santuario para la conservación de la danta de montaña

Se suele pensar que el último recurso para salvar a una especie al borde de extinción, es recuperar sus últimos individuos silvestres e incorporarlos a un programa de cría en cautiverio, con la esperanza de tener éxito y devolver a su hábitat natural los animales nacidos en un ambiente controlado.

Si bien existen historias de relativo éxito en esta estrategia, como el caso del órice árabe (Oryx leucoryx) o el hurón de patas negras (Mustela nigripes), la verdad es que es muy incierto tener éxito en un proyecto de este tipo, que dicho sea de paso es bastante costoso y difícil de desarrollar. Por esta razón, tal vez sería mejor invertir estos importantes recursos en el manejo intensivo de pequeñas poblaciones silvestres que puedan servir como reservorios genéticos de su especie. Además, los zoológicos pueden liderar este tipo de iniciativas como una nueva estrategia de rescate de especies en peligro de extinción.

En el caso de la danta de montaña (Tapirus pinchaque), hablamos de una especie cuya población se estima en alrededor de 2.500 ejemplares reproductivos y aunque esta cifra necesita revisión, puede a grandes rasgos darnos una idea de su estado crítico de conservación(1). No obstante, los esfuerzos para su manejo son muy escasos y puntuales y no ha existido continuidad en las iniciativas que se han llegado a desarrollar en el pasado.

Conscientes de esta situación, desde nuestra iniciativa hemos venido trabajando en el diseño de una estrategia de conservación de la danta de montaña, que represente una verdadera esperanza para que la especie continúe cumpliendo con su función ecológica en las montañas andinas. Esta iniciativa se basa en el establecimiento de un santuario natural para el manejo de la especie donde se proteja una pequeña población que sea estable y ecológicamente viable en el largo plazo y que a su vez, sirva como reservorio genético para asegurar la conservación.

La propuesta se basa en el manejo intensivo de una población de al menos 100 ejemplares de la danta de montaña, lo que representaría cerca del 4% de la población estimada a nivel mundial. Dicha población podría resguardar gran parte del acervo genético de la especie, que según un estudio reciente muestra una heterogeneidad genética baja a media pero, históricamente, un alto flujo genético entre sus poblaciones, no mostrando diferencias genéticas marcadas entre poblaciones de diversa procedencia(2). Este hecho sugiere que una población natural objeto de un manejo como el propuesto al interior de un santuario natural, podría ser fuente potencial de individuos para repoblar áreas donde la especie pudiese ser extirpada en el futuro, previo a la eliminación de las causas de su desaparición.

Santuario Danta de Montaña
El Santuario de la Danta de Montaña es una área de manejo intensivo de la especie que cubriría un territorio de hasta 250.000 hectáreas. Está dividido en tres sectores: Puracé (amarillo), CRC (verde) y CAM (naranja). La etapa inicial del proyecto se enfoca en el sector CAM (Naranja) donde podrían existir hasta 100 tapires de montaña en un área superior a 50.000 hectáreas.

El sitio que hemos elegido para desarrollar esta iniciativa es un territorio que incluye los parques nacionales naturales Puracé y Cueva de los Guácharos, sus zonas de amortiguación y el corredor biológico Guácharos Puracé, que en teoría sirve como puente para la dispersión de la biota que está presente en dichos parques nacionales naturales. Esta área de manejo de la danta de montaña hace parte del Macizo Colombiano, un área montañosa de importancia estratégica para Colombia, principalmente por su riqueza hídrica. A su vez, en dicha área y durante las pasadas dos décadas, se ha fortalecido el trabajo en conservación de la biodiversidad, gracias a la participación de las comunidades locales, quienes se han puesto al frente del trabajo que se necesita para conservar los bosques y demás recursos naturales de su entorno, principalmente a través del monitoreo de la fauna silvestre.

A partir del segundo semestre de 2020, esperamos intensificar nuestro trabajo con el fin de lograr implementar las acciones prioritarias para consolidar este proyecto que tiene un horizonte a largo plazo y que esperamos sea el inicio de la consolidación de una estrategia efectiva para conservar a la danta de montaña, no solo en Colombia, sino en todo su rango de distribución actual.

A causa de la contingencia del Covid-19, nuestros principales donantes han tenido que suspender el apoyo financiero a nuestra iniciativa, por lo que hemos recurrido a una campaña de crowdfunding para darle continuidad al proyecto en los próximos doce meses. Usted puede apoyarnos haciendo un aporte económico o compartiendo nuestra campaña con sus contactos. Salvar a la danta de montaña puede estar a un solo click de distancia. Apóyanos!

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